Dulce y tierna reprimenda
Nos hemos aficionado tanto al clima benévolo en educación que cualquier atisbo de tempestad nos asusta. Sin embargo, la educación requiere conflicto de vez en cuando, igual que el campo requiere sus dosis de nubarrones y lluvia: ¡un exceso de sol tampoco es bueno! La verdad es que los padres frecuentemente evitamos el enfrentamiento con nuestros hijos. Uno de los grandes argumentos para ello es el de no perderlos o...