Estábamos Javier, Luismi y yo conversando en el despacho de éste último cuando de repente suena una musica suave y alegre. Es el mensaje de buenos días, me cuenta Javier. Cada día le toca a un profesor dar los buenos días con música y algún pensamiento para encarar la jornada.
Efectivamente, al cabo de un minuto se atenúa la música y se oye la voz de un profe hablando como si estuviera tumbado bajo un pino con unos cuantos alumnos mirando pasar las nubes. ¡Sensación de paz total!.
El pensamiento va sobre la diferencia entre preocuparse y ocuparse. ¡Hoy le ha tocado al profesor psicólogo!, sonríe Luismi. Me gustó mucho una metáfora que hizo el orador: las preocupaciones son como una bicicleta estática: te cansan, pero no te llevan a ninguna parte. Después de reflexionar sobre las consecuencias de preocuparse sin ocuparse, el profesor acabó con un buen consejo: escoge un lugar donde dejar tus preocupaciones hasta el día siguiente y, mientras tanto, resuelve el problema.
Al acabar, vuelve a sonar la música y se pone fin a los buenos días. ¡Que buena y sencilla esta práctica del Colegio San Antonio Abad de Valencia!
Ha sido merecedor del Primer Premio de Aprendizaje-Servicio en la categoría de Secundaria, precisamente por un macroproyecto que se llama ApS, Filosofía y Ciudadanía.
En lugar de pedalear sin sentido, este proyecto es como una bicicleta con un itinerario claro: poner las mejores cualidades al servicio de los demás.