No pude dormir en el cine
A veces pasan cosas mágicas. Estaba yo en Madrid el jueves pasado. Eran las 18:30 h., caía un sol como una losa y me encontraba aprovechando el tiempo en un coworking relativamente fresco, intentando hacer deberes. Había tenido antes de esa hora dos intensas y fructíferas reuniones y hasta la mañana siguiente no tenía otra reunión más. Pero me había levantado a las 04:45 para tomar el primer AVE Barcelona-Madrid...