Pues sí: ¡Feliz Navidad!
Hay tantos motivos para estar preocupados, tristes, enfadados, indignados y desanimados que a veces nos olvidamos lo privilegiados que somos y cuánta gratitud deberíamos sentir. Nuestro país no está en guerra. Comemos tres veces al día. Si enfermamos, podemos confiar que en algún centro de salud nos van a atender. Si tenemos sed, el agua no está lejos, es potable y podemos beber con confianza. Si tenemos frío, podemos abrigarnos sin...