En Cataluña tenemos un refrán que dice que las ollas empiezan a hervir por abajo, recordaba Teresa Climent en el IV Encuentro para la promoción del aprendizaje-servicio, donde nos reunimos 60 enamorados (del tema, quiero decir) el pasado 23 de noviembre.
Precisamente el hacer las cosas de abajo a arriba ha sido uno de los criterios seguidos en el despliegue del aprendizaje-servicio en nuestro país. Empezar por la base, por las escuelas, por las entidades sociales, por los territorios, por las experiencias previas, por las fortalezas que ya se tienen.
Que los diversos actores educativos y sociales descubran esta herramienta en su propia historia pedagógica, la afinen y la utilicen para enfrentarse a los nuevos retos educativos y sociales que tenemos.
Una vez más, Fundación Zerbikas ha acogido este encuentro en Portugalete. El primer año, el 2008, como si fuera un chiste, nos reunimos vascos, catalanes y madrileños. Al año siguiente se sumaron andaluces, manchegos y gallegos. Y al siguiente, cántabros, aragoneses y valencianos.
Bueno, pues ahora ya son 12 los territorios con un núcleo impulsor del aprendizaje-servicio, porque también contamos con asturianos, riojanos y castellano-leoneses. Y el año pasado creamos la Red Española de Aprendizaje-Servicio, que va creciendo como una mancha de aceite. O mejor, puesto que no pringa, como la olla donde el agua se calienta poco a poco, desde abajo.
Después del encuentro, el 24 y el 25 tuvo lugar el primer congreso estatal donde asomaron burbujitas como las de Zoe y Carlos, los niños de la foto, del Colegio Público Cardenal Cisneros, que nos explicaron sus proyectos APS para difundir el ahorro del papel y para dotar de blogs a las entidades de su ciudad.
Aquí te dejo la estupenda reflexión de Rafa Mendía, presidente de Zerbikas, que abrió el congreso: Dando vida al aprendizaje.
Y aquí el prezi de Gonzalo Silió sobre Participar y protagonizar, todo es empezar. APS como punto de partida para los jóvenes.