Empieza a contar -contándote a tí, claro- cuántos de tus amigos y familiares se han quedado sin empleo.
Cuántas personas queridas están angustiadas por su futuro y el de sus hijos o incluso están ya en el borde de la depresión.
Contemos también aquellas personas próximas que, teniendo empleo, han visto poco a poco cómo éste se volvía frágil, impredecible e insuficiente.
El círculo de la pobreza cada vez abraza a un mayor número de personas en nuestro país. El artículo ¿Se acerca otro crash? de Juan Torres López, me dejó unos minutos fuera de combate, como me suele ocurrir con este economista.
¡Malos augurios para el aumento de la pobreza puesto que no se tomaron las medidas para evitar que el desastre se volviera a producir!.
En el fondo, es bastante sencillo: si no cambiamos nada de lo que nos llevó a la crisis… ¿por qué esperar que el tiempo solucione nuestro empobrecimiento progresivo?
Creo que entre las medidas urgentes está la toma de conciencia por parte de todos. Los materiales que está elaborando la Fundació Jaume Bofill son una iniciativa encaminada precisamente a mover la percepción de los problemas sociales por parte de los jóvenes.
Un ejemplo notable son el vídeo y la guía didáctica acerca de la pobreza. ¡Echa un vistazo!