La fuerza sanadora de la belleza
Hay semanas, como estas últimas, en las que apetece oír o ver sólo cosas bonitas, hablar sólo con personas encantadoras, estar sólo en lugares acogedores, poder cerrar los ojos y pensar que, a pesar de todo, vale la pena ser y estar aquí y ahora. Y si además la belleza encontrada nos ha sido hasta el momento desconocida, ha estado oculta o nos resulta totalmente inesperada, entonces el goce es...