Buitres, barrancos y madroños
Acostumbramos a cerrar el verano bajando barrancos en la Sierra de Guara, un paraíso calcáreo, donde también escalamos, observamos a los buitres, nos ponemos morados de queso de Radiquero y contemplamos las estrellas. La mayoría de las veces repetimos descensos de otros años, porque el río nunca es el mismo, siempre hay cambios y sorpresas. Pero aunque bajara exactamente el mismo caudal de agua, hiciera la misma temperatura y se mantuviera intacto el bosque de encinas,...