La constancia es imprescindible
Confieso que me impacienta un poco la facilidad con que algunas personas -y creo que cada día son más- pasan de una preocupación, de un interés, de una adhesión o de un compromiso a otro sin conservar gran cosa de lo que acaban de dejar. Ocurre en las Administraciones Públicas, en las empresas, en las universidades, incluso en las ONG. No, no creo que sea una tendencia mayoritaria, pero si...