Las amigas de Nalda están reforestando un monte, el monte de los árboles con nombre.
Nalda es un pedacito de La Rioja en el valle del Iregua, a muy pocos kilómetros de Logroño. Es un pueblo pequeño, rico en capital social, donde florecen y se consolidan iniciativas de conservación de la naturaleza y del patrimonio, de agricultura y economía rural, de inserción laboral.
El monte de los árboles con nombre busca cofinanciación a través de la plataforma de crowfunding Goteo. A cambio, ponen nuestro nombre en un árbol. Creo que es una idea estupenda, porque cuando bautizamos lo que nos rodea nos comprometemos de otra manera.
Aprendí esto de Jordi Sargatal, un naturalista que ponía nombre a las aves que merecían ser protegidas, cuando eran amenazadas por la caza descontrolada o la urbanización agresiva.
Asi, los niños y niñas que participaban en las campañas de protección de Jordi se referían a Juanito o Pepita cuando nombraban a un buho o una cigueña concreta, y para las familias de los escolares la cosa empezaba a tener un aire diferente.
A partir de 10 euros ya se puede cofinanciar el proyecto y tener un árbol con nuestro nombre en Nalda. Podremos ir a vernos un día convertidos en árboles y abrazarlos, como hacía Núria, la amiga que nos dejó este verano y a cuya memoria plantamos un madroño en el macizo del Garraf.
¡Tal vez nos encontremos a nosotros mismos!